Pintar cañones. El cañón de montaña Krupp de 75mm

Javier Gómez "El Mercenario"

1898 Miniaturas

Javier Gómez

Aunque en la Guerra de Cuba y de Filipinas de 1896-1898 el Ejército español empleó diversos tipos de artillería, incluyendo calibres medios y pesados a pesar de lo trabajoso que suponía su arrastre en las difíciles orografías de Ultramar (en especial en Filipinas, donde se recurría a porteadores chinos), había una pieza que destacaba por su facilidad de maniobra, el cañón de montaña Krupp de 75mm y el cañón de montaña Plasencia, similar al anterior aunque de tubo de bronce. El cañón de montaña Krupp de 75mm era una pieza de acero de tiro rápido, que para su transporte, a lomo, se empleaban cuatro mulos: uno para el tubo, otro para la parte anterior de la cureña, otro para la parte trasera y la limonera y un cuarto para las ruedas.

El cañón de montaña Krupp de 75mm demostraría su efectividad en la batalla de Lomas de San Juan, donde las dos piezas desplegadas por los españoles consiguieron localizar y en apenas tres cuartos de hora silenciar a las cuatro piezas de Grimes desplegadas en la colina de El Pozo, permaneciendo ocultos al enemigo durante toda la jornada (a diferencia de los estadounidenses, la artillería española empleaba pólvora sin humo).

Y no podemos proseguir sin mostrar nuestro agradecimiento a Javier Planells de La Pica en Flandes, la tienda del Museo Histórico Militar de Valencia, por las valiosas fotografías e información que amablemente nos ha proporcionado de los Krupp y Plasencia con que el museo cuenta en sus fondos.

MATERIALES

Para este tutorial necesitaremos una buena cuchilla de modelismo, una lima, un cepillo de dientes viejo y pegamento cianocrilato. Asimismo, emplearemos pinturas de Vallejo Model Color (referencias numéricas de tres dígitos, ej. 863, para opciones de otras marcas, consultar esta carta de colores) así como spray de imprimación de cualquier marca (aunque siempre recomiendo el de Citadel).

Montaje

Nuestro cañón de montaña Krupp de 75mm se compone de seis piezas, la cureña, dos ruedas, dos volantes o manivelas y el tubo. Aunque la pieza viene muy limpia, eliminaremos cualquier sobrante de molde que pueda tener y opcionalmente, la limpiaremos con un cepillo de dientes humedecido y la secamos con papel de cocina. Debemos tener especial cuidado al eliminar los bebederos del molde de las piezas más delicadas, como la palanca de cierre de la recámara del cañón o de los volantes.

Nota: el tubo empleado en este tutorial tiene un pequeño error de diseño, un refuerzo vertical junto a la derecha de la boca de la pieza que debería estar más atrás, y que se ha corregido convenientemente de cara a la producción, por lo que los cañones que compréis serán correctos. 

En primer lugar pegaremos en el lado izquierdo del soporte del cañón el volante más largo, de forma que quede paralelo al suelo, como puede verse en la foto 2.
A continuación, pegaremos la manivela más corta en el lado derecho de la cureña, donde encontramos un pequeño orificio al uso. En los planos de diseño del cañón, esta manivela se aprecia en posición paralela a la rueda del cañón, pero en los modelos existentes de los que hemos tenido constancia, podemos verla ligeramente orientada hacia detrás, y así hemos decidido pegarla.
A continuación, pegaremos las ruedas, con cuidado de que queden perfectamente paralelas entre sí.
Por último, pegaremos el tubo sobre su soporte. A diferencia del cañón de campaña M1897 estadounidense, por motivos de diseño los muñones no forman una pieza que encaja en la cureña, sino que están divididos en dos mitades, la superior en la pieza del cañón, la inferior en la cureña, por lo que tendremos que tener cuidado de que el cañón quede perfectamente recto a la hora de pegarlo.

Pintura

Antes de empezar a pintar, pegaremos la pieza a un soporte que nos permita manipularla sin tener que tocarla con los dedos, como este bote vacío de barniz. Para ello usaremos cianocrilato, un pegamento lo suficientemente fuerte pero que nos permitirá retirarla con facilidad una vez pintada. Una vez en nuestro soporte, imprimaremos la pieza con spray de imprimación blanco o negro, según nuestro gusto personal (para este caso, yo he preferido blanco, pero es poco importante). Y a continuación, pintaremos los colores base: la cureña (de metal) con Gris Neutral (992), las ruedas (de madera) con Marrrón Chocolate (872), el tubo con Gris Metalizado (863) y la manivela con Latón (801).
Cuando pinto cañones con cureñas de madera, normalmente recurro a la técnica del pincel seco para representar la rugosidad y el veteado de la misma. Aunque en este caso no tenía demasiado sentido dado que la cureña es metálica y por tanto carece de dicha rugosidad, no ocurre lo mismo con las ruedas, de madera. Así, sobre el color base aplicaremos dos capas sucesivas de pincel seco, la primera con Marrón Beige (875), la segunda con Marrón Corcho (843).

Si se quiere un color de madera más claro, utilícese Marrón Beige (875) como color base, con sucesivos pincel seco de Marrón Corcho (843) y Arena Iraquí (819) o similar.

 

Aunque en ocasiones vemos cañones españoles de la época pintados de gris, para las colonias los mandaban sin pintar, en el tono en bruto del metal, es decir, negro. Tras ver las fotos del Museo Histórico Militar de Valencia, me di cuenta de que es un tono negro mate que aclara por el desgaste y la suciedad, por lo que, en vez de pintar en negro y luego aclarar, opté por la fórmula opuesta: pintar el color base con gris y simplemente aplicar a toda la pieza (incluyendo el tubo) un lavado de Negro (950) con una pizca de Marrón Chocolate (872), muy diluido en agua. Este lavado le dará a la cureña una tonalidad negra pero no completamente mate, ya que dejará traslucir los relieves hacia un tono más grisáceo. Lo dejamos secar.
Una vez seco el lavado, repintaremos los metales, de nuevo con Gris Metalizado (863) para el tubo y Latón (801) para la manivela lateral. Si se quiere, el tubo puede pintarse con un metal más claro, como Acero Natural (864), tal como aparece en la pieza del Museo.
Finalmente, simplemente “mancharemos” la zona de rozamiento de las ruedas con varias capas sucesivas de pincel seco: primero con Marrón Chocolate (872), luego con Marrón Corcho (843) y finalmente con un ligero toque de Verde Oliva (967).
Para el terreno, yo siempre uso pasta texturizada de Vallejo, normalmente Arena Desierto (26.217). Habitualmente pego primero las figuras con pegamento a la base, luego la cubro entera con pasta y finalmente coloco el cañón en su lugar, que queda pegado con la propia pasta. Sin embargo, en este caso en el que las distintas piezas tienen que encajar muy bien (especialmente el artillero que gira la manivela), invertiremos el orden. Primero pondremos pasta solo en la zona donde debe apoyar el cañón y fijamos este a la base, y continuación, mientras la pasta aún está fresca, pegaremos las figuras a la base. Una vez seque tanto la pasta como el pegamento, terminaremos de cubrir con pasta el resto de la peana, y la decoramos con pequeñas rocas. Cuando seque, la pintaremos con un lavado de Marrón Chocolate (872) y sucesivos pinceles secos de Marrón Amarillo (912) o similar, y de Amarillo Caqui (976). Finalmente, decoraremos con vegetación.

Los artilleros

Los artilleros españoles vestían el uniforme clásico de rayadillo. Para información sobre este uniforme os remitimos al artículo «Rayadillo: el uniforme español de Ultramar» y para técnicas de pintura al tutorial «Pintar rayadillo».

El cañón de montaña Krupp de 75mm